
¿La subida del Salario Mínimo Interprofesional ha destruido empleo en España?
Con la subida del salario mínimo en 2024, el SMI ha aumentado más de un 50% en los últimos seis años. Muchos afirman que esto no ha tenido efectos negativos sobre el empleo, ya que este ha seguido creciendo. Sin embargo, detrás de estas cifras alentadoras se esconde una compleja realidad que va más allá de las simples relaciones.
Adrián Peláez Salvador
7/29/2024


El pasado 26 de Julio se publicaron los datos de empleo de la EPA del segundo trimestre de 2024, revelando un incremento de 434,700 personas ocupadas respecto al trimestre anterior, alcanzando un total de 21,684,700, un nuevo récord histórico. Este logro ha llevado a muchos a sentirse orgullosos y a criticar a aquellos que predecían un futuro sombrío para el mercado laboral español debido a las continuas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI).
Obviando el hecho de que el salario mínimo no ha subido en términos reales desde 2020, y a pesar del aumento del empleo público y el crecimiento de los contratos fijos discontinuos, es importante no simplificar la relación entre el SMI y el empleo. Es un error grave pensar que el empleo (variable dependiente) depende únicamente del SMI (variable independiente), asumiendo que podemos evaluar el impacto del SMI observando simplemente la evolución del empleo. Esta es una falacia, ya que el empleo está influenciado por múltiples variables como pueden ser el gasto nominal, la productividad y el crecimiento económico. Sugerir que el aumento del salario mínimo tiene un efecto positivo sobre el empleo porque estas dos variables ha aumentado conjuntamente es tan absurdo como afirmar que la pandemia de COVID-19 no causó muertes porque la población mundial siguió creciendo. Aquí se comete el habitual error de confundir correlación con causalidad. Pero entonces, ¿cúal es el efecto que tiene el SMI sobre el nivel de empleo?
Las consecuencias de una subida del SMI en la literatura económica pueden arrojar dos posibles resultados: un aumento o una reducción del nivel de empleo. Esto dependerá de factores como el tipo de mercado en el que nos encontremos y si el salario mínimo sobrepasa o no la productividad marginal del trabajador. Para poder determinar los efectos de las subidas del salario mínimo en España, es necesario aislar este factor. Esto es lo que hace el Banco de España en 2021, al analizar el efecto de la subida del SMI en 2019 en el informe LOS EFECTOS DEL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL EN EL EMPLEO: NUEVA EVIDENCIA PARA ESPAÑA. En este estudio, el Banco de España utiliza el método de diferencias en diferencias, introducido por el Premio Nobel de Economía David Card, y concluye que el aumento del salario mínimo en 2019 tuvo un impacto negativo en el empleo para los trabajadores con salarios inferiores a 1,250 euros. En concreto, según el Banco de España: "La estimación del impacto del incremento del SMI en el empleo para el episodio analizado en España sería consistente con una pérdida de empleo neta de los trabajadores directamente afectados de entre 6 pp y 11 pp, lo que equivaldría en este caso a un impacto en el empleo asalariado total de entre 0,6 pp y 1,1 pp." Esto significa que entre el 6% y el 11% de los trabajadores afectados perdieron su empleo o no fueron contratados, lo que representa un rango de entre 90,000 y 170,000 trabajadores desempleados.
Sin embargo, a pesar de la evidencia, algunos pueden pensar que este informe está equivocado. Un ejemplo de este escepticismo es Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo y Economía Social cuestionó la veracidad del informe y encargó un contrainforme al centro de investigación Iseak. Sorprendentemente para Yolanda Díaz, los resultados confirmaron nuevamente un impacto negativo sobre el empleo.